Parece que fue ayer cuando Estados Unidos se encontraba en medio del salvaje e impredecible ciclo de elecciones presidenciales de 2016.
La pelea contó con algunos de los nombres más importantes de la política estadounidense, así como un puñado de forasteros, uno de los cuales terminaría convirtiéndose en presidente con una sorpresa sorprendente.
Las dos dinastías políticas más recientes de Estados Unidos, los Clinton y los Bush, estuvieron representadas, al igual que algunos de los gobernadores y senadores más destacados de la nación.
Más de 15 meses después de que se emitieran las boletas en noviembre de 2016, esto es lo que ese elenco de personajes está haciendo hoy.